
Perder no es fácil, sobre todo, cuando transpiraste hasta la última gota y dejaste el alma en cada práctica. Todos los deportistas de elite se preparan para triunfar, pero sólo uno tiene el privilegio de lograrlo. Es cierto, hay que ser un "buen perdedor", pero, a la vez, hay que aprender a ganar y soportar con dignidad mantenerse en la cima de la excelencia.
No sólo es...