La concentración que no será

Dentro del calendario anual de la rítmica nacional se había planificado, para el mes de julio, una concentración en el CENARD a cargo de la técnica de la selección, la rusa Galina Aidarkina.

Estos planes de trabajo consisten en entrenamientos de doble jornada que unifican tanto a clubes como provincias, y ayudan a dejar a un lado las autonomías de trabajo que suelen caracterizar a la actividad.

Lamentablemente, estamos atravesando una pandemia por el virus influenza A (H1N1) que está alterando diversas actividades debido a las medidas de emergencia sanitaria adoptadas por el Ministerio de Salud de la Nación.

La coordinación del Servicio Médico de la Secretaría de Deportes suspendió actividades en espacios cerrados, concentraciones en los centros deportivos y eventos especiales, para colaborar con la propagación de gripe A.

Los países que lideran la rítmica a nivel mundial trabajan con sistemas de Selección donde las gimnastas viven concentradas y se dedican pura y exclusivamente al deporte.

Estos modelos están acompañados por el respaldo de una política de Estado donde el atleta es contenido en todos los aspectos: salud, educación, alimentación y vivienda.

Venezuela, México y Brasil comprendieron el entorno de preparación en el que tiene que vivir un deportista de alto rendimiento.

Nuestros hermanos latinoamericanos han adoptado las técnicas de países desarrollados en políticas deportivas, razón por la cual nos están superando en los medalleros de competencias oficiales cada vez mas y mas.

Quiero ser optimista y creer que cuando pase esta crisis sanitaria nuestras gimnastas podrán hacer real por siete días el imaginario de ser deportistas de alto rendimiento. Por ahora la utopía sigue siendo utopía.