"Cuando me bajo del podium, pienso en volver a empezar"

Todo aquel que conoce a Evgenia Kanaeva al menos un poquito, asegura que es un placer trabajar con ella y que tiene todas las capacidades necesarias tanto para el entrenamiento, como para la competencia.

La rusa del momento ha pasado por decenas de entrevistas luego de consagrarse en los Juegos de Beijín 2008. Quizás, sus 18 años le den la oportunidad de ser la primera gimnasta rítmica con la posibilidad de defender un título olímpico y coronarse campeona de la cita máxima del deporte mundial, dos veces consecutivas.

A continuación, un compilado con las mejores partes de las entrevistas que se le han realizado a Kanaeva en los últimos cuatro meses.

¿ Cómo fueron tus comienzos?

Conocí a mi entrenadora, Vera Efremovna Shtelbaums, por casualidad y asistí a su escuela una tarde como prueba. Tenía 6 años y el destino hizo que tuviera mi primera clase con gimnastas ya avanzadas, que tenían más edad y que ya hacía dos años venían haciendo el deporte. Al finalizar la práctica Vera Efremovna me citó para asistir al día siguiente con el mismo grupo. A los 11 años visité por primera vez Novogorsk (el sitio donde concentra la Selección Nacional de Rusia). Al poco tiempo de estar ahí, entré en el seleccionado juvenil y comencé a entrenar con las mejores del mundo.

¿Cómo viviste la temporada 2007?

En el 2007 fui seleccionada para ir al Europeo de Bakú, junto a Olga Kapranova y Vera Sessina (Alina Kabaeva se recuperaba de una lesión de rodilla). Solo competí con un aparato (cinta) y obtuve la medalla de oro. Gracias a ese resultado, fui seleccionada para asistir con tres rutinas al Campeonato del Mundo que se realizaba en Patras, unos meses más tarde. Pero, finalmente, me quitaron dos elementos y fui al mundial solo con cinta. Me sentí muy triste, desilusionada, no fue fácil competir porque tenía la ilusión de ir con los otros también. Es que, cuando te prometen algo y luego te lo sacan, es duro continuar. Pero ahí me dí cuenta que  me faltaba tiempo para ser fuerte y madura. Todavía no merecía participar con un programa completo y Rusia tenía competidoras mucho más experimentadas que yo. Después de Patras, yo estaba convencida que otras gimnastas debían ir a los Juegos Olímpicos. de Beijín. En el Mundial de Grecia ganamos el oro por equipos, pero no me sentí parte del triunfo. Era la cuarta gimnasta y mi puntaje no colaboró en nada. No me gustaría volver a estar una vez más en ese lugar. Estuve muy decepcionada... aunque cuando era niña, siempre soñaba con formar parte de un quipo aunque sea con una rutina. Pero los deportistas tiene  siempre grandes ambiciones y deben luchar para alcanzarlas.

¿Te resultó difícil pa previa de los Juegos Olímpicos?

Desde el primer instante fuimos notificadas que aquellas que ganaran más títulos serían las que irían a Beijin. Nos dijeron que todo dependería del Europeo y, afortunadamente, fui elegida para participar en este evento. En ese momento, Vera Sessina era la número uno en Rusia, ya que había ganado el Grand Prix de Moscú al comienzo de la temporada y, en el Mundial, había sido segunda detrás de la ucraniana Anna Bessonova. Sessina no fue elegida y el equipo fue conformado por Olga Kapranova y por mi. Yo era menor que mis competidoras y me sentía muy nerviosa,  insegura. Pero por suerte, logré calmarme. Mi entrenadora me ayudó mucho a superar los nervios e intentaba no mostrarse preocupada delante mio, aunque yo sabía que lo estaba (risas). Recuerdo que antes de entrar al tapiz me dijo: '¿por qué debería estar preocupada?, ¡todo está perfecto!'. Sus palabras me ayudaron en el acto. Al principio de la temporada 2008 nadie me consideraba favorita para los Juegos Olímpicos de Beijin y luego del Campeonato del Mundo me habían dicho que todavía no era mi momento... Todo indicaba que no sería gimnasta olímpica ese año. No se muy bien que fue lo que sucedió, tal vez, todo se deba a que tengo una excelente entrenadora que soportó todo junto conmigo. Incluso, cuando yo no entrenaba bien me calmaba con sus consejos. Le estoy muy agradecida a Vera Efremovna Shtelbaums.

¿Fue difícil cometer un error en la clasificación?

Fue algo inesperado. Ni siquiera ahora entiendo que fue lo que ocurrió. Fue un momento en el que perdí la concentración. Afortunadamente, cometí el error en la clasificación y no en la competencia all around.

Luego de tu victoria olímpica dijiste que un entrenador tiene el 99% del éxito. ¿Todavía pensás eso?

¡Por supuesto que sí! ¿Por qué debería cambiar mi forma de pensar?

¿Qué recordás de los instantes después de la victoria?

Recibí muchos llamados telefónicos y me llegaron cantidades de mensajes. Esa noche no regresé a la villa olímpica porque el conjunto de Rusia debía competir al día siguiente. Yo estaba muy nerviosa por ellas y quería que ganaran la medalla de oro. Igualmente, mi actitud  cuando gano siempre es calma. Cuando me bajo del podium pienso en que hay que volver a empezar de cero. Esto es una ley para mi.

¿Qué crees que le pasó a Olga Kapranova?
Ni Olga no sabe que sucedió. Ella estaba muy triste por haberle fallado al país y a sus entrenadoras. Yo creo que tiene que seguir adelante y no ebsesionarse con lo que pasó.

¿Cuál es tu elemento favorito?

Me gustan todos los aparatos y todos los programas por igual.

¿Cuáles son tus objetivos ahora?

Aspiro a hacer gimnasia y a disfrutar de lo que hago. No quiero adelantarme ni pensar en medallas, puntajes, victorias. Sólo aspiro a mostrar la rítmica, a deleitar a la audiencia y a mi entrenadora con cada rutina,  tanto en las competencias como en los entrenamientos. Todos los deportistas quieren ganar, pero creo que no es lo primordial. Lo importante es hacer lo que te da placer en la vida. Quiero permanecer en la memoria de los espectadores por mis rutinas. No es importante para mi que las personas recuerden mi nombre. Quiero que el  público, disfrute al verme, el resto no importa.

¿Cómo manejás el descanso?

Mis resultados no vinieron en un año. Entrené y me preparé toda mi vida para esto. Hay gente que dice: ´Kanaeva consiguió todo en un año', y no es cierto... Entreno ocho horas diarias y a veces dejo el gimnasio a las 11 de la noche. Todo lo que logré ha sido producto de trabajar muy duro. Desde que tengo seis años no tengo vacaciones. No pienso en el descanso.

¿Cómo es tu personalidad?

No soy la persona ideal, tengo muchos defectos. Intento ser positiva. Trato de no olvidarme de las personas que hacen cosas por mi. En realidad, uno tiene que estar agradecido por ser parte de este mundo, de vivir. Cometo muchos errores, algunos los reconozco, otros no, pero la gente aprende cuando falla. Soy nerviosa durante las prácticas, pero cuando me entreno sólo existe la alfombra y yo. No hay nadie mas en el gimnasio. Mente fría, corazón cálido ya escuchar las correcciones de mi entrenadora.

Fuentes:

Sport Express

http://www.kp.ru/

News Gorod

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