Quizás sus características no vuelvan a repetirse en otra gimnasta, o quizás si, en realidad eso hoy es difícil saberlo, solo podemos aferrarnos al deseo de que algún día vuelva a surgir una estrella que brille como ella.
Anna Bessonova colgó las punteras y le dijo adiós al universo que la cobijó durante 20 años. Con esta ucraniana se termina de marchar una camada de gimnastas que marcaron historia en la rítmica mundial, maestras que dejaron sus nombres escritos en las páginas mas gloriosas de este deporte.
Una atleta que cuando la gimnasia intentaba volverse cada vez más técnica y estructural, reafirmaba su estilo elegante, original, que transgredía con las ideas de un reglamento perverso que los poderosos del sistema intentaban imponer.
Perseverante, luchadora, gladiadora. Escolta permanente de las rusas y víctima de decenas de injusticias.
Talentosa por naturaleza, carismática, favorecida por un biotipo ideal de gran altura, piernas largas y delgadas.
Anna se lleva un pedazo de arte, una porción de belleza, de encanto, de pasión, y deja en la retina de aquellos que la amaron en la pedana, la ilusión de un intenso recuerdo.
Adiós reina de la elegancia, adiós Anna Bessonova. La gimnasia ya te extraña...
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Anna Bessonova campeona del mundo 2007 - Patras, Grecia
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