Mas allá de no haber brillado, en el cuello de Kanaeva solo lucieron metales dorados. Mientras tanto, el resto de las gimnastas solo lucharon por platas y bronces.
Kanaeva se colgó la primera medalla dorada en su rutina de cuerda, con una performance limpia, sin errores y a la altura de su nivel. Segunda fue su compatriota Darya Kondakova, seguida por Bessonova, que le sumó otro 3ª puesto a su colección de bronces.
En la final de aro Kanaeva padeció su primer susto. Dos claros fallos de ejecución le dieron un total casi igual que al de su compañera Kondakova quien se quedó con la plata por tan solo 10 décimas. El bronce fue para la joven bielorrusa Melitina Staniouta que con 16 años ha demostrado el mismo nivel de las mas expertas y veteranas.
En esta final, Bessonova brilló por su ausencia. Anna, en el concurso clasificatorio cometió una grave falta que la dejó fuera de las finalistas de aro.
En pelota Kanaeva fue la campeona escoltada por la nativamente rusa que representa a Azerbaiján, Aliya Garaeva. Con el bronce sucedió lo habitual, otra vez Bessonova fue su dueña.
En cinta la búlgara Silviya Miteva recuperó la tradición que tenía Bulgaria de llevarse a casa preseas mundiales. Miteva fue tercera detrás de Kanaeva y Bessonova.
Bessonova fue segunda a solo diez centésimas de la campeona rusa y el mundo volvió a ser expertador de las injusticias que suele ocasionar este deporte.
Todos los que siguen este blog saben que admiro el talento innato de Kanaeva y creo que es una de las atletas con más capacidades del momento, pero esta vez, Bessonova fue superior y terminaó siendo víctima de un resultado inventado que solo responde a los intereses políticos que rodean desde hace décadas, a la rítmica mundial.
Melitina Staniouta (BLR) bronce en aro
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